Navegar por las Islas Ballestas para observar a los famosos lobos marinos o realizar un paseo en buggies o carros tubulares en el desierto a la hora del sunset y explorar la Reserva Nacional de Paracas son algunas de las actividades más recomendadas en esta área. Los desiertos de arena de Ica revelan tesoros de civilizaciones ancestrales, como de las famosas Lineas de Nazca, cuidadosamente dibujadas en la arena y solo visible desde el aire.
Por otro lado, la Reserva Nacional de Paracas, que incluye las Islas Ballestas, contiene un ecosistema increíble, hogar de la vida marina más magnífica.
La Reserva Nacional de Paracas, la única reserva marina del Perú, tiene una extensión de 335,000 hectáreas y fue creada para proteger a las grandes poblaciones de pingüinos de Humboldt y lobos marinos suramericanos y las 63 especies de aves migratorias que utilizan esta área como una parada importante en su viaje de migración.
A poca distancia se encuentran las ciudades de Ica y Pisco, centro vitivinícola y hogar de la bebida nacional peruana: Pisco Sour.